Puede que sea insoportable, que a veces no pueda parar de gritar y tenga ganas de romper cosas, o tirar la pared. Vale, si, a veces soy así, también puedo llegar a tirarme en la cama y estar 2 horas pensando cosas absurdas, o simplemente volar a algún lugar por medio de mi estúpida imaginación. También suelo ser impertinente y contestona, a veces nadie me entiende y me encierro.
Pero también tengo cosas buenas, me encanta despegar el velcro, y cantar con la música a todo volumen, o ponerme los auriculares e ir andando como si fuese una película. Incluso, normalmente, miro por la ventana y me imagino que estoy fuera corriendo hacia el mar... No se, es extraño, verte a ti misma haciendo lo que te gustaría hacer, soñando, pensando, bailando dentro de tu cabeza.
Me encanta reír, algo menos llorar, no si es de alegría. Me gustan los escalofríos y ver como se me pone la piel de gallina, me gusta que me toquen el pelo, y que me toquen con el dedo la nariz como si fuese una niña pequeña, y después ponerme como un tomate.
Me gusta que me pregunten cosas, y mas si se contestarlas. Me gusta estar con mis amigos y olvidarme de todo. Odio la época de exámenes, que me manden y que me incordien, adoro las vacaciones.
Me encanta el mundo, mi mundo
Hay días en los que pienso que no entiendo nada es como si el mundo hubiera canviado mientras dormía.
Puede que sea el mismo sentimiento que tendría si me pusiera unas gafas de sol por la noche, lo poco que vería lo vería mal. Por que nada es lógico, es impredecible, los hechos y las personas, en el fondo sabes que tarde o temprano te van ha hacer daño, y aun así sigues arriesgandote, sigues confiando.
Pero hay días en los que sientes la necesidad de chillar, de decirle a dios a todo y golpear todas y cada una de las cabezas de la gente hasta que entren en razón. Ese puto nudo en el estomago es sintoma de que no entiendo nada, o quizás..de que lo entiendo todo.
El tiempo funciona sin pilas. Los trenes no esperan y se largan. Los capuchones de los bolígrafos se pierden. Las palabras son inversamente proporcionales a todo lo que queremos decir. La batería de los móviles siempre falla. Las miradas ya son sin compromisos. Las drogas un medio de vida. La música pierde interés por sus letras. Los ordenadores tienen un chip para no querer volver a encenderse cada dos años. Los zapatos se desgastan. El amor se denuncia por malos tratos. Los sueños siempre llegan con retraso. El pasado te hace rebobinar tu vida. Los días martes y trece conspiran contra a ti. Los besos se agotan. La esperanza desespera. Las leyes se imponen sin venir a cuento. El tabaco mata. Los lunes son odiosos. Las relaciones se destiñen. Los compromisos se desentienden. Las luces se funden. Tu maleta pesa más de la cuenta. Los autobuses marean. Los sentimientos se confunden. Los semáforos siempre se ponen colorados si los miras. Los bordillos están dónde no te los esperas. Las prisas te retrasan. Los momentos son instantes. Los perros ladran por que sí. Y los gatos son muy perros.Los malos son muy malos y los buenos no tan buenos
Puede que sea insoportable, que a veces no pueda parar de gritar y tenga ganas de romper cosas, o tirar la pared. Vale, si, a veces soy así, también puedo llegar a tirarme en la cama y estar 2 horas pensando cosas absurdas, o simplemente volar a algún lugar por medio de mi estúpida imaginación. También suelo ser impertinente y contestona, a veces nadie me entiende y me encierro.
